15 de diciembre de 2011

El lujo de América


Es tan rara, tan sublime y tan hermosa...

Iluminada

Por incurrir irregularidades irregulares en la planeación y contratación para la construcción de Estelita la de Luz, la Secretaría de la Función Pública (SFP) destituyó e inhabilitó por 12 años en cargos del gobierno federal, al ex director general de la paraestatal III Servicios, Agustín Castro Benítez.
En un arranque de justicia y para demostrar que el brasero jala parejo la función pública se llevó de corbata a Ricardo Morales Jaramillo y Rubén Enrique Arenal Alonso, ex gerentes de administración y finanzas, y jurídico, respectivamente. Para no dejar y engrosar el expediente, también cargó con Juan Alberto Bravo Hernández, ex asesor técnico administrativo, por incurrir en gravísimos presuntos delitos los cuales son tipificados como: abuso de autoridad, ejercicio indebido del servicio público, usurpación de funciones, uso de siglas sin derecho y de sellos sin derecho.

Se informa al pueblo de México que de las tres auditorías practicadas a la Estela de Luz (ella tan grandota y tan bonita), se desprende que la empresa III Servicios adjudicó y formalizó el contrato de construcción sin que el proyecto ejecutivo estuviera completo, y se avaló de manera improcedente la contratación de la empresa Gutsa, actualmente amparada. En resumen se impuso el cochupo sobre el bienestar simbólico de la patria.
Con el último tramo nos vamos
Ya entrados en gastos Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (¿Remember a un tal Villalpando?) aceptó el proyecto arquitectónico ejecutivo aun cuando estaba incompleto y además autorizó el pago (raspando al místico Arq. Cesar Pérez quien no encontró cabalística alguna en los números escritos en el cheque). A su vez, el director del proyecto ejecutivo del monumento omitió presentar los informes estipulados en el contrato y no dio seguimiento a la obra ni efectuó la supervisión necesaria.
Otras irregularidades reportadas son: falta de maquinaria y equipo para la ejecución de los trabajos (ni nombrar la falta de mística patria que antecede a este tipo de obras, pero que seguramente no esta estipulada como delito en la legislación correspondiente); el residente de obra incumplió con el control necesario (suponemos que el “incumplimiento de control” es consecuencia de los fervores patrios de los acusados); y hubo un cálculo incorrecto en la aplicación de penas convencionales en estimaciones a la empresa encargada de la supervisión de la obra (derivado, queremos pensar, de las emociones patrias en la ejecución y premura por ejecutar el monumento ante la sentida demanda de chicos y grandes).
Ya es mas alta que la Torre Mayor, dicen.
Como las mas linda rosa de un vergel, que me muera si al verla yo no tiemblo, oh que preciosa mujer.
Elaborar la lista de invitados para la magna inauguración debe estar resultando mas difícil que una boda de segundas nupcias. Estaremos pendientes al buzón a ver si nos entregan una. En todo caso para la esperada inauguración (se dice será el día 31 de diciembre) Estelita llegará con la tranquilidad de que “se ha hecho justicia” con quienes provocaron su retraso.
Casi listos.



Calienta muy poquito.



Solisombra


5 de diciembre de 2011

Ni sensible ni capaz



Le faltan horas al día para seguirnos queriendo,
apenas fue medio día y ya nos está amaneciendo...



La navidad se acerca y el letargado regalo bicentenario aun no está listo. “A marchas forzadas” dicen algunos, “al 90% de avance” dirán otros, “ya merito” argumentarán aquellos con fe patria, "no terminarán nunca" afirmarán los ya clásicos detractores de los símbolos sexenales. Al tiempo algunos lo ven con recelo, otros lo señalan con cierto asombro pero todos parecen lamerse los bigotes por una u otra razón.


Con recelo


Señalando firmemente los errores

El ya extrañado declarante reaparece en escena, Reforma da luz a su palabras y básicamente nos indica que la estela está mal hecha pues no siguieron el instructivo de armado. "La Estela de Luz tiene en su estructura la marca de su caótico proceso de construcción" nos dice el lapidario Arq. Cesar Pérez  que en otras palabras no hace ver  que el monumento en el pecado lleva la penitencia. Para justificar estas palabras puntualiza: "Están colocando el cuarzo de una manera tan terrible que el resultado tiene apariencia de parches".

"Desconozco quién lo decidió, pero creo que no tienen la sensibilidad ni la capacidad para hacerlo" y nuevamente nos explica que de su parte todo bien: "A partir de la solicitud que nos hizo la empresa de aceptar un cuarzo con vetas trabajamos en la selección de cada placa y en el mapeo por computadora", explica el arquitecto. "El resultado fue un acomodo que daba la apariencia de raíces de un árbol". Lo que no explica es como seleccionaron 1,704 placas para formar con las vetas las citadas raíces, asunto por demás simbólico (junto con el grosor de los tubos y su afición por la numerología) que hasta ahora se nos revela. Es de pensarse que no lo explica pues de hacerlo explicaría las verdaderas razones del atraso de la obra.

Ante la pregunta de si existe alguna manera de solucionar el "detalle de las manchas", Pérez Becerril responde (imagino que ufano), "se podría detener y volver a poner como se debe" dejando claro al periodista que la pregunta debió haber sido: ¿Por que razón no detienen todo y lo vuelven a poner como se debe, es decir, como usted dijo?.


Subale


Ya es tubo.



Como raíces de árbol.

El tamaño no importa, solo impresiona.


Pérez Becerril dice que es una pena lo que pasó con su proyecto. "La Estela va ser impresionante, pero sólo por su tamaño", asumiendo que si dejamos de lado el tamaño la decepción del espectador será enorme al no encontrar vetas que simulen raíces ("!mira mamá, los cuarzos del arco del bicentenario están mal colocados!, así es mijito, es una verguenza, !a lueguito se nota la falta de supervisión arquitectónica!"), o que el grosor de los tubos no coincida con los años de 1810 y 1910 ("Oye gordo, como que al monumento le falta cierto simbolismo ¿no crees?, claro que si chaparrita, yo creo que por eso las micros ya no hacen parada sobre Reforma para llegar al metro) o por la diversidad de tonalidades del cuarzo (siéntese aquí mi chula, cuente usted cuantas tonalidades de cuarzo brasileño pusieron los italianos y ese es el número de hijos que le voy a hacer si se casa conmigo, verdá de dios).



Pero ma allá del implacable juicio popular el director de la obra, el Ing. López insiste en que hay "incongruencias" en los señalamientos del Arq. Pérez y lo reta a responder: "Primero, el arquitecto acusó que su material era blanco completamente y que nosotros estábamos metiendo material veteado, ¿cómo ahora sale a decir que él ya tenía una composición de veta?, ¿tenía o no tenía veta?".

El Ing. López explica con implacables argumentos geológicos la diferencia de colores, "porque el mineral no es uniforme". Explicó que el material cambia y arroja distintas tonalidades y hubiera sido imposible lograr las mismas. De haberlo hecho (lo imposible), se hubiera desperdiciado mucho cuarzo y el costo hubiera sido insostenible (y seguramente también insoportable).

De acuerdo con el funcionario, la colocación de las placas se está realizando con la aprobación de dos coautores del monumento: Martín Gutiérrez y Rubén Peña, ex colaboradores de Pérez Becerril, a quienes el Arq. Pérez calificó indirectamente como "insensibles e incapaces" sin especificar quien era quien.

Finalmente el Ing. Pérez aclaró que " si no se llamó a participar al arquitecto titular fue porque incumplió al entregar un proyecto ejecutivo bajo términos "irrealizables", por lo cual hubo que hacerle modificaciones que postergaron su conclusión y aumentaron su costo.




Leyenda en el sitio.


La Punta
Para el 5 de diciembre esto parece no tener fin y si lo tiene, todo indica que será inconcluso. Una imagen vale mas que mil discursos y una rola anticipa todas las celebraciones, de hecho sería grandioso lo invitaran al festejo para darle el brillo que amerita la situación.



Besame así despacito y alarguemos el destino,
pues este amor tan bonito que se nos dio en el camino..

15 de noviembre de 2011

Creciendo como el orgullo

Antes de conocerte te adivine, llegaste en el momento en que te esperaba, no hubo sorpresa alguna cuando te hallé…


El silencio facilita la edificación de la Estela de Luz, al menos así lo parece. La estructura se levanta con rapidez y eficacia, las muy mentadas placas de cuarzo hacen su geométrica aparición dejando ver sus "deferencias" y en general la expectativa crece a la par que la obra. Los transeúntes -también conocidos como “la gente de a pie”-  que deambulan por el cruce de Lieja y Reforma miran la obra con curiosidad y extrañeza; uno de ellos pregunta a quien opera el teodolito: “oiga que van a construir ahí”, el del teodolito levanta con extrañeza su mirada hacia el monumento y contesta ufano de su desconocimiento, “no se”. Lo que si e sabe es que  el monumento cumple con una de las principales premisas de cualquier monumento que se respete: hace que la gente mire hacia arriba. Todos.

Ahí va.

Mas para arriba.

Pese a todo lo dicho y lo poco hecho, el asunto sigue su tortuoso encumbramiento hacia la promesa tardía pero cumplida y el monumento al bicentenario se “yergue imponente” sobre la otrora banqueta que en su momento inicial marcaba el inicio del Paseo de Emperador. No solo al Estela sigue su marcha, las demandas por derecho de autor siguen su curso, las investigaciones presupuestarias también (queremos pensar pues los del PVEM siempre van por mas), el amigo Lujambio “se bajó de la contienda presidencial” y al día de hoy convalece en el hospital por una “severa insuficiencia renal” consecuencia de tremendo cáncer, condición pero que sin duda le impiden supervisar personalmente los avances; como buen enamorado el Arq. Pérez Becerril guarda silencio, corajes, rencores y un amplio conjunto de malos recuerdos mientras que los autores otrora desconocidos regresan con paterna alegría a supervisar el crecimiento de su hijo predilecto, no sin dejar de asegurar que este crecerá fuerte y guapo tal y como lo planearon en su concepción al tiempo en que se imaginan a si mismos presentes, orgullosos y elegantes el día de su graduación. Salud pues.

Brillositos 
¿Que me ves?.
No por complotistas o negativos, pero ante los antecedentes nacionales y particulares, no se debe cantar victoria ni poner a enfriar la sidra (quien sabe si alcanzará el presupuesto para el Champagne) hasta que termine la obra e incluso tiempo después. A estas alturas a quien no extrañaría saber de fallas en la cimentación, problemas eléctricos, clausuras de obra, quejas vecinales, hundimientos, rayos y centellas fulminantes (que anunciaban los ingenieros del Instituto de Ingeniería de la UNAM), huelga de trabajadores, autos impactados en la obra, “tomas” populares, plantones de ejidatarios reclamando la propiedad de esas tierras, actos vandálicos, caída de helicópteros o jets, incendios, modificaciones al proyecto, aparición de cadáveres de “delincuentes que peleaban la plaza” o simplemente de algún imprevisto. Nunca se sabe.


Conected. 
Encuentre las diferencias de clase.

Seamos pacientes, la construcción de la patria y particularmente de sus símbolos, no se hace en un día. Permitamos a nuestros líderes que nos den luz, que marquen el paso y abran la brecha que fincará el camino hacia la emancipación y orgullo nacional al grito de “va mi puesto en prenda, voy por el”.

Que no se mueva


¿Y a ti para que te gusta?.

Aquí un breve pero certero video de como un típico representante del pueblo de México entiende su relación con Estelita, la de la Luz. 



Con Luz.

23 de julio de 2011

Divos bicentenarios


Cualquiera la riega
El divo de Juárez









(El presente texto no incluye más imágenes dada la imposibilidad temática de lograrlo)

No me vuelvo a enamorar, totalmente para que…

Si hoy se lanzara el concurso para diseñar un Monumento del Bicentenario, ¿volvería a participar? La respuesta del arquitecto César Pérez Becerril, “autor” de la Estela de Luz, es con mayúsculas: "NO".

Con esta lapidaria frase de desamor el Arq. Becerril, uno de los tres autores de la Estela de Luz, regresa triunfal al estrellato mediático pero muy a su pesar no en la forma en que esperaba, pues presumiblemente su próxima aparición hubiera sido cortando el listón inaugural flanqueado por Calderón y el amigo Lujambio y, posteriormente, ¿por qué no?, recibiendo algún importante premio de arquitectura en Italia o Brasil.

Desde hace un mes los medios deciden retomar el caso de Estelita, la de la luz; particularmente Reforma y posteriormente Televisa, !faltaba más! (en realidad falta Proceso). Los principales argumentos temáticos siguen siendo los mismos y los machacan acertadamente para generar audiencia: se duplicó el costo del proyecto, el cuarzo y el aluminio son extranjerizantes, el triste hecho de que aun no se ve nada construido y sobre todo que ni para cuando podrá quedar listo el ya muy mentado monumento.

El Arq. Becerril decide (¿o lo azuzan?) a brincar a la palestra mediática pero ya muy traqueteado por el golpeteo interno y externo del cual no supo escapar, mismo que, siendo estrictos y viviendo en otro país, no tendría por que recibir.

Los cuestionamientos de los “expertos” van mas allá de los evidentes, ahora se debate la cuestión estructural y la calidad de una obra que no se ha construido, detalles que la opinión pública avezada solo puede atribuir al arquitecto. El Arq. Becerril se defiende argumentando que “en el contrato del proveedor de cuarzo se estableció garantizar la resistencia térmica, la flexión por fatiga, la adhesión entre los materiales y el intemperismo”, dejando también claro que en su propio contrato no le aseguraban una garantía por la resistencia mediática, ni por la flexión por fatiga, ni a la adhesión política y que por el contrario lo dejarían al intemperismo de la opinión pública.

Cuando a Becerril se le pregunta sobre si la Estela va a inaugurarse este año, afirma: "desconozco el Programa de Ejecución de Obra", lo que se podría traducir con el ya clásico “lo que el Arquitecto quiso decir es que lo corrieron del proyecto, no tiene idea de qué diablos está pasando y por tanto empieza a tratar de desligarse del mismo para no asumir responsabilidades que no le competen”. Y de ahí pa´l real.

Negando una entrevista en persona para el diario Reforma, este medio asegura le volvió a enviar por correo otras preguntas: “¿Quién decidió que usted no estuviera al tanto de la Ejecución de Obra?, ¿Qué le parece la propuesta de que el Monumento se cancele?, ¿Quién es el responsable de los fallos que obligaron a recurrir a empresas extranjeras y a posponer el monumento?. Si hoy se volviera a lanzar una convocatoria para diseñar el Monumento del Bicentenario, ¿volvería a concursar?” el Arq. Becerril sólo respondió a la última pregunta con un rotuno y mayúsculo “NO”. Arrepentimiento absoluto, no llora, nomás se acuerda.

…si la primera vez que entregué mi corazón, me equivoqué…

En la misma entrevista Becerril reniega de su pensamiento mágico y se pone técnico al negar que hubiera decidido emplear en la Estela de Luz tubos de 81 centímetros de diámetro, primero, y luego de 91, para hacer referencia a la Independencia y la Revolución mexicanas, como acusó el investigador emérito de la UNAM Neftalí Rodríguez. "Las dimensiones fueron definidas exclusivamente por razones técnicas. Se estudiaron muchas alternativas, algunas incluso con dimensiones, calibres y con distancias diferentes entre los tubos; influyendo al final los resultados del estudio del túnel de viento, siendo éstos requerimientos los que determinaron el proyecto definitivo".

Y ante la advertencia de estos ingenieros de que a Estelita la partiría un rayo, Pérez Becerril afirmó que el monumento contará con un sistema de protección atmosférica, "por medio de un pararrayos ionizante" y que "el diseño y estudios que se realizaron fueron los requeridos por las normativas vigentes del sistema de protección mexicana (NMX J549-ANCE), española (UNE 21-186 y francesas (NFC 17-102)", aclaración que sin duda nos deja a todos mucho mas tranquilos ante esta terrible y poética eventualidad.

Después de realizar su defensa técnica, ya echado para adelante y con el corazón roto entre las manos, el día 12 de julio comienza a despotricar fuertemente contra el responsable de la ejecución del proyecto al asegurar que el amigo Lujambio, director de obra, titular de la SEP y aspirante a candidato a si mismo, lo ha presionado en repetidas ocasiones para que no revele la corrupción que hay en la construcción del monumento del Bicentenario aseverando que "me han presionado de distintas formas para que no hable ante los medios ni denuncie la corrupción existente", se lee en una carta fechada el 15 de junio de 2011 y dirigida al diputado Pablo Escudero, presidente de la Comisión de la Función Pública del Congreso.
"Han emprendido una campaña para desacreditar mi proyecto y así culparme y justificar las irregularidades y corrupción que permearon desde el primer día", afirma en el documento. "Es falso que yo pedí que el abastecimiento y laminado de los paneles de cuarzo y la fabricación y transformación de acero se realizara en Brasil e Italia. Ésta fue una decisión de Gutsa, III Servicios y la SEP". Dejando claro que las decisiones no las toma el sino otros y que en realidad no está dirigiendo “su propia obra”.
Con estas palabras que al igual que el acero utilizado para la estela son de grueso calibre, no solo revela casos de corrupción, sino que el mismísimo secretario está enterado de ello, que lo encubre y por tanto es beneficiario de estas triquiñuelas. Pero tampoco nos dice el arquitecto en que consistieron estos actos contrarios a las arcas de la nación, pues argumenta que toda la verdad y nada más que la verdad se encuentra en un expediente que planea entregar a la Auditoría Superior de la Federación mediante el diputado de casual apellido Escudero y Morales (el que da moras) y que pertenece al PVEM, partido político que siempre se ha distinguido por encabezar las causas más nobles de la nación, entre las que inevitablemente destacan la corrupción y el cochupo.
… por que esta decepción, me ha dejado un mal sabor, me ha quitado el valor de volverme a enamorar…

Pasada la etapa del periodicazo, el Arq. Becerril se lanza a la pantalla grande con el afán de llegar hasta nuestros hogares para denunciar ante el auditorio y revelar a la opinión pública las causas de su desamor y su verdadero dolor. Por primera vez otorga una entrevista en persona en la que después de hacer un recuento de lo que parecía una bonita relación, nos revela que "se han priorizado los intereses económicos, personales y de terceros en contra de los intereses del País". También afirma que la otrora grandiosidad del proyecto "se ha distorsionado y se está haciendo un pequeño monstruo de lo que podía haber sido un monumento muy digno". Con estos calificativos resulta muy difícil no imaginar una estela de luz que cobra vida y como Godzila avanza sobre reforma destruyendo todo a su paso, lo que sin duda es muy poco digno y afecta definitivamente los intereses del País, mismos que el representa desde la trinchera de la humildad creativa.

Pero inmediatamente el arquitecto nos regresa (curiosamente) a la realidad al afirmar que los acusados "violaron el concurso, cambiaron especificaciones de ciertos elementos, entre ellas el tonelaje del acero" así como el hecho de que el ya famoso cuarzo "que nosotros especificamos es de primera, (el que está llegando) por la gente que lo vio, no es ni de quinta ni de sexta", con lo que tampoco nos aclara si este es de cuarta o de séptima.

Con la seguridad que implica el salir en la tele y ser visto por millones de televidentes, Becerril también asevera que al monumento "le están quitando cosas, retirando la calidad. Estoy enterado de que el cuarzo se va a poner como venga, entonces hay cuarzo que son manchas negras y van a ir parches y parches. O las instalaciones eléctricas: cada una de las placas estaba controlada y se cancelaron todas las instalaciones ocultas y van a pasar como si fuera un tendedero, todas la instalaciones por afuera, se van a ver los cables". Esta última situación que sin duda  le otorgará un matiz y un carácter mas idiosincrático al monumento para compensar lo extranjerizante de la hechura.

Enseguida y con el rencor propio de su situación amorosa acusa a un asesor de Lujambio, quien cual suegra despechada le habría espetado: "El arquitecto es libre de decir lo que quiera, pero si habla, todo el poder del Gobierno va a caer sobre él", lo que más que una acusación pareciera una profecía próxima a cumplirse. Pero como suele suceder, desde las mismas esferas del poder (que será canijo pero no ingrato), le ofrecieron lo que en el argot empresarial se denomina su “Golden Parachute” al afirmar que, a través de un supuesto asesor de nombre José Miguel González, el amigo Lujambio le ofreció un puesto en la SEP para quedarse callado y de paso dejar las cosas bien claritas. "(El asesor) me dijo: 'nadie quiere tu participación, pero te puedo ofrecer un trabajo aquí en la SEP, ahí hay escritorios, puedes dejar de rentar tu oficina. No tenemos puestos, pero yo ya vería cómo conseguir que te paguen'", dijo Pérez Becerril quien al terminar el comentario cerró con un “y bueno, ya saben cual fue mi respuesta”.

Ya entrados en gastos el Arq. Becerril se quita el tiempo de encima y nos asegura que el toma chocolate y paga por que es buen jugador al sostener que “había todas las condiciones para terminarla en septiembre de 2010, como había sido planeado, pero que hubo retraso en los pagos a los proveedores”; "les demuestro que tengo mis actas de prueba de que entregué mi proyecto a tiempo, tengo mi proyecto, que es de más 338 planos, totalmente dictaminados, ¿pero si quieren saber cuáles son las razones, pero, aquí tengo cartas de diferentes proveedores en las que indican que ellos están listos para terminar la obra de acuerdo al programa con Gutsa, pero lo único que están esperando es que les firmen el contrato y que les paguen". "Nos damos cuenta de que el dinero no estaba en la obra", afirmó Becerril sin aclarar del todo a donde fue a parar el recurso.

… ya jamás tropezaré, en nadie me fijaré, no me vuelvo a enamorar….

Ante el tamaño de las declaraciones, el amigo Lujambio ni tardo ni perezoso y aprovechando no solo el derecho de réplica sino también todo el poder del estado (que para eso está), se presenta al día siguiente a la misma hora en el mismo canal y frente a la misma audiencia para negarlo todo y decirse sorprendido de las declaraciones del arquitecto pues nomás no entiende el por que de tanta alharaca.

El secretario llega bien armado y muestra al respetable fotos, documentos y oficios en los que se asegura que de todo estaba enterado Becerril y reafirma lo dicho meses atrás, que el costo se incrementó por las necesidades de la cimentación de la obra, lo que resultaba necesario para “asegurar la seguridad de la gente”.

También se lava en tiempo y asegura que cuando el toma la responsabilidad del proyecto “detecta ineficacia y confusión estratégica”, por lo cual se toma la libertad de hablar con el director de PEMEX para pedir la renuncia del director de la empresa constructora y por supuesto se la conceden. Al mismo tiempo se pregunta el por que después de un año “el Sr. Arquitecto” no había denunciado nada de lo que hasta ahora ha dicho y asevera que “una y otra vez miente el arquitecto”. Para estas alturas de la entrevista el amigo Lujambio se encuentra visiblemente prendido y molesto, tanto que recuerda a quien al recoger su coche en el taller, no entiende porque sigue la falla mecánica si el ya pagó una lana.

Después nos comienza dar luz sobre las verdaderas razones del diferendo amoroso, “el arquitecto quería ser el director arquitectónico de la obra después de cobrar 18 millones de pesos y por ejemplo nunca nos resolvió el sistema de sujeción del cuarzo”, aclarando eso si, que el entiende que el arquitecto quiere algo muy estético pues “son artistas”, pero que “los ingenieros le dicen en repetidas ocasiones, entre otras cosas, que el cablerío no puede ir oculto y que el arquitecto nomás no entiende” y que por tanto él ha tenido que tomar decisiones al respecto. Como en toda historia de amor se conjuga la necedad y el cochino dinero.

Cuando el entrevistador pregunta al entrevistado si ante todo este sospechosísimo vale la pena continuar con un proyecto para conmemorar algo que ya pasó, el Sr. Secretario afirma que “en primera instancia la estela de luz tiene que ser un monumento a la transparencia y por ello se han hecho seis auditorias” y después remata afirmando su característico buen gusto que la “estela es hermosa y por tanto compleja, muy hermosa”. Para entonces es más que claro que Lujambio quiere acabar la obra en el otro ya gran clásico de “haiga sido como haiga sido” y ve al Arq. Becerril como un obstáculo para ello. Sorprende la visión y postura de director de proyecto que alcanza el Sr. Secretario.

Antes de finalizar la entrevista y ante la pregunta si es cierto que le ofreció chamba en la SEP responde que sí, “pero de asesor y opinador” pero no la dirección arquitectónica”, afirmando que lo que él quiere es terminar la relación con “este arquitecto” y agrega solito que aquella acusación de que si Becerril continuaba opinando le caería el “peso del gobiernio”, el secretario se pregunta ufano “¿cúal peso del gobierno?”.

Para finalizar se le pregunta si sigue con sus aspiraciones presidenciales y responde con la misma seguridad y el aplomo de hombre de verdad que lo caracteriza con un rotundo SI.

Vamos al Noa Noa, este es un lugar de ambiente donde todo es diferente…

Todo el asunto es un desastre desde el día dos (el día uno se anunció el concurso y se lanzaron fuegos artificiales exitosamente) y sigue la mata dando. Reforma y Televisa se regodean en el asunto, el “Sr. Arquitecto” ya tronó y vive intensamente el desamor y el infortunio de su prometedora relación con el poder y además le arrebataron a su hija Estelita, su consentida, la niña de sus aspiraciones, la que le permitiría alcanzar la fama y el poder que su ego le demanda y que le obligó a desconocer a los otros padres del proyecto pues padre solo hay uno, de lo contrario es pecado.

Al amigo Lujambio le incomoda mucho este vericueto pues se le cuestiona su capacidad para hacer algo “hermoso” por primera vez en su vida y ante ello, temeroso, piensa que entonces la ciudadanía toda se comenzará a cuestionar si la cimentación de cincuenta metros de profundidad que incrementó el costo de la obra y retrasó su inauguración, realmente no está hecha para sepultar sus aspiraciones presidenciales.

Por lo pronto al asiduo lector y a la respetable audiencia ya les quedó claro que Estelita, la de la luz, no llega a tiempo, es bien tranza, todo mundo se la quiere hacer gacha, que es medio extranjera, que a pesar de ser hermosa no vale la pena y que finalmente nunca llegará.

Falta ver quien asume la paternidad de la susodicha, tal vez alguno de los padres desconocidos, por que huerfanita no se puede quedar. A ver que dice la prueba de ADN.



14 de junio de 2011

Uy joven!, le va a salir caro y no le va quedar.




Y sigue la mata dando, al menos de que hablar.

“Las fallas en la construcción de la Estela de Luz obligan a suspender el proyecto y sancionar a los responsables”,  asevera sin mayor empacho el profesor emérito Neftalí Rodríguez Cuevas, y el ex director de la Facultad Javier Jiménez Espriú, investigadores del Instituto de Ingeniería de la UNAM quienes rematan con un profético: "No creo que se termine este año”. Que rueden cabezas, parece ser el mensaje oculto de los arriba declarantes.

No contentos, se plantean una solución tan radical como su espíritu declaratorio “Este proyecto, que surge con toda clase de fallas, y que adolece de tantos problemas técnicos, aparentemente aún no resueltos, debiera ser detenido". Ya entrado en gastos personaliza a los culpables: “el retraso y aumento en el costo de la Estela se debe a que el Gobierno federal (la hidra de mil cabezas) y el arquitecto César Pérez Becerril (la cabeza mas visible), ganador del concurso para diseñarla, han tomado decisiones erróneas.

Místicos vs. Técnicos

Preocupado por los rayos y centellas que pueden caer sobre el monumento y una vez terminado, Rodríguez Cuevas vaticina cambios en el diseño al afirmar que: “podrían terminar con el monumento encerrado en una jaula de metal para evitar que los rayos de las tormentas eléctricas dañen su estructura”, hasta ahora no han explicado cómo evitarán que, siendo de metal y con una altura de 104 metros, los rayos dañen el sistema eléctrico al interior de la Estela. La única manera eficiente que conozco es la jaula de Faraday: una jaula de fierro alrededor de la obra", señala no sin dejar de imaginar como se vería de bonita una jaula que seguramente aunque sea de oro no dejará de ser prisión.

Ya sin miramientos, el Ing. se encarga de hacernos ver que el misticismo siempre está presente y que el monumento no escapa a ella: "Pérez Becerril se empeñó en que los ocho tubos de acero de la Estela fueran de 81 centímetros de diámetro. Le demostramos que debían ser de 1.21 metros, y no aceptó. Le preguntamos de dónde había sacado los 81 y respondió que era por '1810', sin el 1 ni el 0. Al final, han quedado de 91, ya se imaginarán por qué", explica Rodríguez Cuevas sin explicarnos por que no se hicieron de 1.81 o de 1.91 metros y así todos contentos.

Preocupados por la cuestión estructural, los declarantes van tanto al origen como al fondo del asunto: "Se cometió un error en la selección del sitio. Desde hace muchos años sabemos que ahí hay un problema geológico" y afirma que desde 2009, el Instituto de Ingeniería le ofreció asesoría a Pérez Becerril, pero no aceptó. "Nos visitaba y nunca tomó una decisión, luego decidió darle el estudio de mecánica de suelos al Politécnico". Asunto que seguramente no le cayó mucho en gracia dadas las histórica rivalidades entre ambas instituciones. Cada quien su mística.

Aprovechando la ocasión volvió a poner sobre la mesa dos puntos ya discutidos: el costo del proyecto y lo extranjerizante de la hechura al afirmar que: “se decidió traer el acero de Finlandia y el cuarzo de Brasil, luego de laminarlo en Italia. Todo con un incremento en el precio, de 360 a 900 millones. Sin embargo Neftalí Rodríguez tiene otra explicación sobre esos aumentos: “como Pérez Becerril no aceptó tubos de 1.21 metros de diámetro y un grosor de tres cuartos de pulgada, se usarán tubos de 91 centímetros de diámetro y grosor de tres pulgadas, tres pulgadas del acero más caro del mundo". Una frase que seguramente espetó con las manos elevadas al cielo y los ojos desorbitados para darle mas dramatismo y veracidad a sus declaraciones.

“El arquitecto estuvo mal asesorado”, agrega enfático. “Estaba seguro de que las empresas mexicanas producían el cuarzo o cristal traslúcido. En una entrevista publicada el 14 de mayo de 2009 dijo: "Sólo sé que deberá ser mexicana y entrar en licitación". Finalmente se adelanta a los hechos y afirma que la durabilidad del monumento (de al menos 200 años como afirmó el amigo Lujambio) esta en duda pues “el cuarzo estará adherido al acero con un pegamento cuya vida es de 5 años. Así que se tendrá que invertir en mantenimiento o se empezará a caer”. Habrá que suponer que barrenar los tubos de tres pulgadas para ponerle unos tornillos en lugar de “resis” elevaría aun mas los costos del proyecto.

Pena, robar y que te cachen.

Por otro lado, pero en el mismo tenor Enrique Santoyo Villa, director de TGC Geotecnia, la empresa que realizó los estudios definitivos sobre mecánica de suelos contradice lo expresado por los ingenieros de “nuestra máxima casa de estudios” al afirmar, ya entrado en gastos, que: “Ya se ha gastado tanto en la cimentación del monumento del Bicentenario como para cancelarlo”, consideró  que la cimentación es carísima y no completarlo sería una pena; a lo mejor lo podrían hacer más barato arriba, quitarle esto o aquello, pero no concluirlo sería muy dañino para nuestro País, donde hay muchas cosas sin terminar".

Si al amigo Santoyo considera penoso sobre cualquier otro calificativo gastar tanto dinero para nada, resulta por demás interesante que no le de ni tantita pena el “quitarle esto o aquello” para abaratar costos y como consecuencia hacer un monumento menos penoso. Ya muy quitado de la pena agrega y señala: “otros retrasos más recientes se deben al cambio de contratista. Debe ser por problemas de dinero”. Aun así, el especialista confía en que el monumento se termine durante 2011. "Si les llevan dinero, estará listo este año. Yo creo que depende del Presidente Felipe Calderón, si es que no quiere dejar pendiente algo que el siguiente en el puesto no lo va a terminar. Como ciudadano digo que si no se apuran se quedará como algo inconcluso que van a aprovechar los políticos para demostrar la incompetencia del PAN", dejando claro que el, como buen ciudadano, también va por el pan.

El derecho contractual  a disentir.

El responsable de la compañía encargada de la edificación Ignacio López, se negó (seguramente para estructurarse en salud) a dar una fecha de inauguración del monumento, pues dijo que, según su contrato, tiene hasta el 31 de diciembre para entregar la Estela de Luz.

El ingeniero Javier Ribé, responsable en seguridad estructural de la empresa dijo que se ha trabajado en una cimentación muy profunda, que se fue de los 35 metros a los 50 metros de profundidad. “Tenemos el problema del manto freático (mas no frenético) y de un suelo que no es susceptible para poder mantener rectos los taludes, por lo que, tuvimos que hacer unos muros de contención muy grandes”. Entre otras cosas. que probablemente omitió por no estar contenidas en su contrato, Ribé afirmó que “la Estela de Luz es un monumento único en el mundo por todas las cosas que ha tenido que superar para su edificación” (sin mencionar su concepción, claro está) y ejemplificó comparativamente: “si nos vamos a hacer un rascacielos en Nueva York, allá no tiembla y el suelo es muy duro, nosotros, en cambio, aquí tenemos esas dos cosas en contra”.


En todo caso queda claro que Estelita ha servido como un símbolo de unidad nacional, que ha sido capaz de unificar criterios y amalgamar el sentir nacional en torno a su símbolos y por ende a sus objetivos comunes. Estelita como el Ajax bicloro está trabajando desde antes de tallar.

6 de junio de 2011

Pajaritos a volar


Bien pensado


“Jorge Marín sitúa al elemento humano, como un ente completo en donde el equilibrio, la perfección de los cuerpos, el balance y la utopía del ser místico quedan plasmados en el tiempo y lo trascienden en una aparente eternidad”, comentó Elena Cepeda, lujosísima curadora y de paso secretaria de cultura de la ciudad.

Por su parte, Mario Delgado, en su papel de secretario de educación, apuntó sin acordeón alguno que Marín “desafía el tiempo y lo estampa en bronce” y, añadió regocijado, “qué bueno que está su obra aquí en Reforma, en la mejor galería que se puede tener. Ante la difícil situación que vive el país, Marín nos recuerda que los mexicanos tenemos alas y que no nos van a quitar los sueños”. Pues una cosa es sufrir de insomnio por lo difícil de la situación y otra muy distinta dejar de soñar, aunque sea despiertos.
Haciendo lo propio

Con estas frases poéticamente lapidarias los funcionarios de la ciudad nos quieren hacer pensar que este asunto de poner esculturas sobre el Paseo de la reforma no tiene parangón, que su idea es simplemente genial y que se vale soñar que se vuela y salir a la calle desnudo. Si el espacio público esta hecho para llenarlo de cosas al considerarse un espacio vacío, pues que mejor que estas piezas de inspirador erotismo alado.

Figuras humanas que con falsos picos, verdaderas alas e imposible desnudez invocan al respetable a no tener miedo a la libertad y emprender el vuelo que cual Ícaro se pondrá a desafiar a quien mas le guste (su jefe, la suegra, la esposa, su condición económica) y así, sin empacho alguno echarse a volar sin preguntarse sobre el predecible aterrizaje. Si la cabra tira pa´l monte vale la pena parafrasear a Chava Flores y preguntarse ¿Pa donde tiras cuando vuelas mexicano?.

Guapito 1

Guapito 2

Guapito 3
Guapito 4

Estética masculina
Altos vuelos

Para regocijo de chicos y grandes, el tal Marín no solo nos da la oportunidad de apreciar su ineludible capacidad creadora con 13 piezas de seres alados que mas bien parecieran parvada al ser prácticamente iguales, sino que también nos regala la maravillosa oportunidad de convertirnos en uno de ellos al fundir un par de gigantescas alas “para comer aquí” y retratarnos con ellas.

Estas alas sin duda han generado gran furor, su localización en el cruce de la entrada del lago y el Museo de Nacional de Antropología ha obligado a que casi todos los paseantes se detengan y se hagan retratar con ellas. En esta suerte de escenario fotográfico es posible observar dos actitudes: la del súper héroe alado o la de angelito celestial; una suerte de populómetro entre la tele y la iglesia. Sea cual sea la forma en que busquemos ser retratados y recordados para la efímera posteridad de nuestra visita a Chapultepec, este escenario es sin duda el lugar donde mas fotos se disparan por minuto (unas 5 o 6) en un domingo cualquiera en todo el país, superando con creces el Ángel de la Independencia, la Pirámide del Sol, el Castillo de Chichén Itzá, la fuente del Museo Nacional de Antropología o cualquier fiesta infantil.

Angelica

Anyi
Angelina
Angel y quita
De Pond´s
Acá su pinche Birdman


“Apropiarse del espacio público” nos dicta con su inefable cultura urbana la Secretaria de Cultura de la ciudad, pero si bien no precisa quien se lo apropia, si Marin, ella o la ciudadanía, es claro que esta apropiación es digital.