14 de junio de 2011

Uy joven!, le va a salir caro y no le va quedar.




Y sigue la mata dando, al menos de que hablar.

“Las fallas en la construcción de la Estela de Luz obligan a suspender el proyecto y sancionar a los responsables”,  asevera sin mayor empacho el profesor emérito Neftalí Rodríguez Cuevas, y el ex director de la Facultad Javier Jiménez Espriú, investigadores del Instituto de Ingeniería de la UNAM quienes rematan con un profético: "No creo que se termine este año”. Que rueden cabezas, parece ser el mensaje oculto de los arriba declarantes.

No contentos, se plantean una solución tan radical como su espíritu declaratorio “Este proyecto, que surge con toda clase de fallas, y que adolece de tantos problemas técnicos, aparentemente aún no resueltos, debiera ser detenido". Ya entrado en gastos personaliza a los culpables: “el retraso y aumento en el costo de la Estela se debe a que el Gobierno federal (la hidra de mil cabezas) y el arquitecto César Pérez Becerril (la cabeza mas visible), ganador del concurso para diseñarla, han tomado decisiones erróneas.

Místicos vs. Técnicos

Preocupado por los rayos y centellas que pueden caer sobre el monumento y una vez terminado, Rodríguez Cuevas vaticina cambios en el diseño al afirmar que: “podrían terminar con el monumento encerrado en una jaula de metal para evitar que los rayos de las tormentas eléctricas dañen su estructura”, hasta ahora no han explicado cómo evitarán que, siendo de metal y con una altura de 104 metros, los rayos dañen el sistema eléctrico al interior de la Estela. La única manera eficiente que conozco es la jaula de Faraday: una jaula de fierro alrededor de la obra", señala no sin dejar de imaginar como se vería de bonita una jaula que seguramente aunque sea de oro no dejará de ser prisión.

Ya sin miramientos, el Ing. se encarga de hacernos ver que el misticismo siempre está presente y que el monumento no escapa a ella: "Pérez Becerril se empeñó en que los ocho tubos de acero de la Estela fueran de 81 centímetros de diámetro. Le demostramos que debían ser de 1.21 metros, y no aceptó. Le preguntamos de dónde había sacado los 81 y respondió que era por '1810', sin el 1 ni el 0. Al final, han quedado de 91, ya se imaginarán por qué", explica Rodríguez Cuevas sin explicarnos por que no se hicieron de 1.81 o de 1.91 metros y así todos contentos.

Preocupados por la cuestión estructural, los declarantes van tanto al origen como al fondo del asunto: "Se cometió un error en la selección del sitio. Desde hace muchos años sabemos que ahí hay un problema geológico" y afirma que desde 2009, el Instituto de Ingeniería le ofreció asesoría a Pérez Becerril, pero no aceptó. "Nos visitaba y nunca tomó una decisión, luego decidió darle el estudio de mecánica de suelos al Politécnico". Asunto que seguramente no le cayó mucho en gracia dadas las histórica rivalidades entre ambas instituciones. Cada quien su mística.

Aprovechando la ocasión volvió a poner sobre la mesa dos puntos ya discutidos: el costo del proyecto y lo extranjerizante de la hechura al afirmar que: “se decidió traer el acero de Finlandia y el cuarzo de Brasil, luego de laminarlo en Italia. Todo con un incremento en el precio, de 360 a 900 millones. Sin embargo Neftalí Rodríguez tiene otra explicación sobre esos aumentos: “como Pérez Becerril no aceptó tubos de 1.21 metros de diámetro y un grosor de tres cuartos de pulgada, se usarán tubos de 91 centímetros de diámetro y grosor de tres pulgadas, tres pulgadas del acero más caro del mundo". Una frase que seguramente espetó con las manos elevadas al cielo y los ojos desorbitados para darle mas dramatismo y veracidad a sus declaraciones.

“El arquitecto estuvo mal asesorado”, agrega enfático. “Estaba seguro de que las empresas mexicanas producían el cuarzo o cristal traslúcido. En una entrevista publicada el 14 de mayo de 2009 dijo: "Sólo sé que deberá ser mexicana y entrar en licitación". Finalmente se adelanta a los hechos y afirma que la durabilidad del monumento (de al menos 200 años como afirmó el amigo Lujambio) esta en duda pues “el cuarzo estará adherido al acero con un pegamento cuya vida es de 5 años. Así que se tendrá que invertir en mantenimiento o se empezará a caer”. Habrá que suponer que barrenar los tubos de tres pulgadas para ponerle unos tornillos en lugar de “resis” elevaría aun mas los costos del proyecto.

Pena, robar y que te cachen.

Por otro lado, pero en el mismo tenor Enrique Santoyo Villa, director de TGC Geotecnia, la empresa que realizó los estudios definitivos sobre mecánica de suelos contradice lo expresado por los ingenieros de “nuestra máxima casa de estudios” al afirmar, ya entrado en gastos, que: “Ya se ha gastado tanto en la cimentación del monumento del Bicentenario como para cancelarlo”, consideró  que la cimentación es carísima y no completarlo sería una pena; a lo mejor lo podrían hacer más barato arriba, quitarle esto o aquello, pero no concluirlo sería muy dañino para nuestro País, donde hay muchas cosas sin terminar".

Si al amigo Santoyo considera penoso sobre cualquier otro calificativo gastar tanto dinero para nada, resulta por demás interesante que no le de ni tantita pena el “quitarle esto o aquello” para abaratar costos y como consecuencia hacer un monumento menos penoso. Ya muy quitado de la pena agrega y señala: “otros retrasos más recientes se deben al cambio de contratista. Debe ser por problemas de dinero”. Aun así, el especialista confía en que el monumento se termine durante 2011. "Si les llevan dinero, estará listo este año. Yo creo que depende del Presidente Felipe Calderón, si es que no quiere dejar pendiente algo que el siguiente en el puesto no lo va a terminar. Como ciudadano digo que si no se apuran se quedará como algo inconcluso que van a aprovechar los políticos para demostrar la incompetencia del PAN", dejando claro que el, como buen ciudadano, también va por el pan.

El derecho contractual  a disentir.

El responsable de la compañía encargada de la edificación Ignacio López, se negó (seguramente para estructurarse en salud) a dar una fecha de inauguración del monumento, pues dijo que, según su contrato, tiene hasta el 31 de diciembre para entregar la Estela de Luz.

El ingeniero Javier Ribé, responsable en seguridad estructural de la empresa dijo que se ha trabajado en una cimentación muy profunda, que se fue de los 35 metros a los 50 metros de profundidad. “Tenemos el problema del manto freático (mas no frenético) y de un suelo que no es susceptible para poder mantener rectos los taludes, por lo que, tuvimos que hacer unos muros de contención muy grandes”. Entre otras cosas. que probablemente omitió por no estar contenidas en su contrato, Ribé afirmó que “la Estela de Luz es un monumento único en el mundo por todas las cosas que ha tenido que superar para su edificación” (sin mencionar su concepción, claro está) y ejemplificó comparativamente: “si nos vamos a hacer un rascacielos en Nueva York, allá no tiembla y el suelo es muy duro, nosotros, en cambio, aquí tenemos esas dos cosas en contra”.


En todo caso queda claro que Estelita ha servido como un símbolo de unidad nacional, que ha sido capaz de unificar criterios y amalgamar el sentir nacional en torno a su símbolos y por ende a sus objetivos comunes. Estelita como el Ajax bicloro está trabajando desde antes de tallar.

6 de junio de 2011

Pajaritos a volar


Bien pensado


“Jorge Marín sitúa al elemento humano, como un ente completo en donde el equilibrio, la perfección de los cuerpos, el balance y la utopía del ser místico quedan plasmados en el tiempo y lo trascienden en una aparente eternidad”, comentó Elena Cepeda, lujosísima curadora y de paso secretaria de cultura de la ciudad.

Por su parte, Mario Delgado, en su papel de secretario de educación, apuntó sin acordeón alguno que Marín “desafía el tiempo y lo estampa en bronce” y, añadió regocijado, “qué bueno que está su obra aquí en Reforma, en la mejor galería que se puede tener. Ante la difícil situación que vive el país, Marín nos recuerda que los mexicanos tenemos alas y que no nos van a quitar los sueños”. Pues una cosa es sufrir de insomnio por lo difícil de la situación y otra muy distinta dejar de soñar, aunque sea despiertos.
Haciendo lo propio

Con estas frases poéticamente lapidarias los funcionarios de la ciudad nos quieren hacer pensar que este asunto de poner esculturas sobre el Paseo de la reforma no tiene parangón, que su idea es simplemente genial y que se vale soñar que se vuela y salir a la calle desnudo. Si el espacio público esta hecho para llenarlo de cosas al considerarse un espacio vacío, pues que mejor que estas piezas de inspirador erotismo alado.

Figuras humanas que con falsos picos, verdaderas alas e imposible desnudez invocan al respetable a no tener miedo a la libertad y emprender el vuelo que cual Ícaro se pondrá a desafiar a quien mas le guste (su jefe, la suegra, la esposa, su condición económica) y así, sin empacho alguno echarse a volar sin preguntarse sobre el predecible aterrizaje. Si la cabra tira pa´l monte vale la pena parafrasear a Chava Flores y preguntarse ¿Pa donde tiras cuando vuelas mexicano?.

Guapito 1

Guapito 2

Guapito 3
Guapito 4

Estética masculina
Altos vuelos

Para regocijo de chicos y grandes, el tal Marín no solo nos da la oportunidad de apreciar su ineludible capacidad creadora con 13 piezas de seres alados que mas bien parecieran parvada al ser prácticamente iguales, sino que también nos regala la maravillosa oportunidad de convertirnos en uno de ellos al fundir un par de gigantescas alas “para comer aquí” y retratarnos con ellas.

Estas alas sin duda han generado gran furor, su localización en el cruce de la entrada del lago y el Museo de Nacional de Antropología ha obligado a que casi todos los paseantes se detengan y se hagan retratar con ellas. En esta suerte de escenario fotográfico es posible observar dos actitudes: la del súper héroe alado o la de angelito celestial; una suerte de populómetro entre la tele y la iglesia. Sea cual sea la forma en que busquemos ser retratados y recordados para la efímera posteridad de nuestra visita a Chapultepec, este escenario es sin duda el lugar donde mas fotos se disparan por minuto (unas 5 o 6) en un domingo cualquiera en todo el país, superando con creces el Ángel de la Independencia, la Pirámide del Sol, el Castillo de Chichén Itzá, la fuente del Museo Nacional de Antropología o cualquier fiesta infantil.

Angelica

Anyi
Angelina
Angel y quita
De Pond´s
Acá su pinche Birdman


“Apropiarse del espacio público” nos dicta con su inefable cultura urbana la Secretaria de Cultura de la ciudad, pero si bien no precisa quien se lo apropia, si Marin, ella o la ciudadanía, es claro que esta apropiación es digital.